El desván de los olvidados
El ser humano a veces es así de innoble y vil, que hasta con su propia gente, sus hijos, la estirpe que les sucederá, son capaces de infligirles un dolor…
El ser humano a veces es así de innoble y vil, que hasta con su propia gente, sus hijos, la estirpe que les sucederá, son capaces de infligirles un dolor…